7 Es firme nuestra esperanza respecto de vosotros; pues sabemos que,
como sois solidarios con nosotros en los sufrimientos, así lo seréis también
en la consolación.
8 Pues no queremos que lo ignoréis, hermanos: la tribulación sufrida
en Asia nos abrumó hasta el extremo, por encima de nuestras fuerzas, hasta
tal punto que perdimos la esperanza de conservar la vida.
9 Pues hemos tenido sobre nosotros mismos la sentencia de muerte,
para que no pongamos nuestra confianza en nosotros mismos, sino en Dios
que resucita a los muertos.